HISTORIA DE UNA MADRE

 Hoy quiero hablarles de una persona muy especial para mí, mi madre. Ella desde muy pequeña se vio privada de su madre, que la dejo a la edad de 2 años y su padre no tenia un lugar donde tenerla, por su trabajo de albañil, vivía en las construcciones donde iba, además de otros inconvenientes. Así que opto por dejarla a los cuidados de su hermano mayor y su cuñada, quienes tenían muchas bocas por alimentar, pasando a ser mi madre una carga más para ellos. Asi mesclada y rodeada por la pobreza, mi madre fue creciendo sola. Desde pequeña le enseñaron a cocinar y todos los deberes de la casa, pasando a convertirse a su corta edad en la Madre de todos. Poco después estuvo de casa en casa sin familia, sin hogar, sin nadie que la escuchara, hasta que termino en la casa de su otro tío, donde la hacían trabajar día y noche, y recordándole siempre su estado. Por sus manos pasaron una infinidad de niños que crio como suyos, siempre con el amor de madre que nunca tuvo, se convirtió en su consejera, su amiga y aprendió de la vida lo que no pudo estudiar en los colegios, y siempre imparte de todo corazón, su amor, su fe de que en esta vida todo pasa, los momentos felices y los tristes, solo queda este momento; pero lo más importante nunca guardó rencor a nadie por lo que le hacían. Les cuento esto, porque aunque no sea el día de la madre, he sentido la necesidad de proclamar mi reconocimiento a una mujer, que hasta ahora esta solicita, para con sus hijos, que sigue criando algunos de sus nietos, que sigue viviendo con el mismo amor a la vida de siempre, aunque ahora ya este viejita, ya casi no vea y otros achaques de la edad, sin embargo creo que hay algo importante que se olvido de hacer. Por estar pendiente de todos se olvido de vivir ella.